Como llegó la sal al mar

               Una leyenda vikinga se dice que el rey Frodi, de Dinamarca,  recibió en una ocasión de Hengi-kiaptr el regalo de dos piedras de molino mágicas, llamadas Grotti, que eran tan pesadas que ninguno de sus sirvientes ni sus guerreros más fuertes podían darlas vuelta.
              Durante una visita a Suecia vió y compró como esclavas a las dos gigantas Menia y Fenia cuyos poderosos músculos y cuerpos habían llamado su atención. De regreso a casa ordenó a sus dos nuevas sirvientas que molieran oro, paz y prosperidad. Las mujeres trabajaron alegremente hasta que los cofres del rey rebosaban oro y la paz y la prosperidad abundaban en sus dominios. Pero el rey, en su avaricia, ni siquiera permitía a sus sirvientas descansar, por lo que éstas se vengaron moliendo una guerra, provocando la muerte del rey a manos de los vikingos. 
 
              El rey vikingo Mysinger tomó las dos piedras y las sirvientas y las embarcó en su nave, ordenando a las sirvientas que molieran sal, que era un producto muy valorado en aquel tiempo. Pero el rey vikingo se volvió tan avaricioso como el rey Frodi, no dejando descansar a las mujeres, por lo que, como castigo, tal fue la cantidad de sal que molieron que al final su peso hundió el barco. A consecuencia de esta gran cantidad de sal, el mar se volvió salino. 
 

Leyenda del Alcazar de Segovia

A veinte y dos días del mes de julio del Año del Señor de mil e trescientos e sesenta e seis" es cuando sucedió este hecho acontecido en el Alcázar de Segovia y que ha llegado a nuestros días rodeado de una misteriosa leyenda.

Dice la leyenda:

Se encontraba el Infante Don Pedro, hijo bastardo, pero reconocido del rey Enrique II, en una de las salas del Alcázar denominada del "Pabellón" o del "Solio". Estaba jugando mientras su ama le cuidaba,pero en un descuido de esta (ama que según cuenta la leyenda no sobrepasaba los 15 años de edad), el pequeño de 7 años de edad, se precipitó al asomarse al alfeizar de una ventana cayendo al vacío. El ama desesperada y sabiendo el castigo que tendría, se arrojó inmediatamente por la misma ventana sufriendo el mismo desenlace que el Infante.

La versión que es más conocida por los segovianos y que a mí me dieron también cuando visité el Alcázar,sería que el ama se encontraba en una parte del Alcázar apropiada para que jugaran los infantes y que sería donde se encontraba ella ,pero que Don Pedro era un niño de pecho, y que en un descuido del ama se deslizó de sus brazos.

En la Capilla de Santa Catalina de la Catedral es donde podemos ver el túmulo funerario del pequeño Infante en el cual se lee la siguiente inscripción:

"Aquí yace el Infante Don Pedro, hijo del Señor Rey Don Enrique. Año de 1366"

Según las medidas de la sepultura, no refleja a un niño lactante, por lo cual se deduce que tendría más edad; lo que indicaría que la primera versión sería la más fiel al triste suceso.